Los Tratados de Libre Comercio ofrecen ventajas de oro para las PYMEs
La suscripción de un tratado de libre comercio entre dos países no sólo trae mejores expectativas de negocio para las grandes empresas, sino que también ofrece numerosos beneficios para el desarrollo y fortalecimiento de las PYMEs exportadoras.
Es común que los gobiernos introduzcan mecanismos de estímulo para que las pymes hagan uso de los beneficios arancelarios de los acuerdos
Según Misión PYME el tratado de libre comercio (TLC) es un acuerdo entre dos o más países, que busca establecer reglas que regulen las relaciones comerciales e incrementen las inversiones y flujos de comercio, así como integrar economías. Con el TLC se busca eliminar las barreras comerciales y arancelarias y asegurar un libre comercio entre los países miembros del tratado.
Algunos TLC vigentes en América Latina y el Caribe son: Tratado de Libre Comercio de América del Norte (México, Canadá, y Estados Unidos), Mercado Común del Sur (Argentina, Brasil, Paraguay, Uruguay y Venezuela), Comunidad Andina (Bolivia, Colombia, Ecuador y Perú), TLC Perú-Estados Unidos, y TLC Colombia-Unión Europea, y TLC Uruguay-Israel.
Por lo general, los actores comerciales que se ven más beneficiados con la implementación de un TLC son las PYMEs (pequeñas y medianas empresas) que tienen actividad exportadora hacia el país o los países socios. Esto se debe a que la empresa logra acceder al mercado socio a un costo menor que antes de la implementación del tratado. PYMEX detalla que los TLC permiten un acceso preferencial ya que se reducen o eliminan los aranceles.
Asimismo, se verán beneficiadas las PYMEs que utilicen insumos y/o bienes de capital provenientes del país socio, ya que los costos de importación de los mismos se reducirán. Además estimula el acercamiento empresarial entre ambos países paulatinamente generando un flujo de nuevas oportunidades de comercio. Es común que los gobiernos introduzcan mecanismos de estímulo para que las pymes hagan uso de los beneficios arancelarios de los acuerdos. Lo fundamental es que las PYMEs que deseen internacionalizarse identifiquen los beneficios que existen y saquen provecho de ellos.
La PYME colombiana Ritchi, dedicada a la producción de prendas femeninas, es un ejemplo del beneficio que presentan los TLC para las PYMEs. Si bien la empresa ya exportaba a Miami y a Los Ángeles, tenía entre sus objetivos ampliar su expansión en el mercado estadounidense. Con el TLC entre Colombia y EE.UU. surgió para Ritchi la oportunidad de aprovechar las ventajas arancelarias del acuerdo. Ahora, la firma de indumentaria tiene representación en varias ciudades de EEUU y una tienda de internet dedicada a clientes en ese mercado.
Beneficios para las PYMEs:
Ventajas comerciales frente a otros países: los TLC le permite a un país mejorar las condiciones relativas en el mercado de meta. Por ejemplo, cuando entró en vigencia el TLC entre Colombia, Perú y la Unión Europea (UE), se igualaron las condiciones preferenciales de México y Chile (ya poseían un TLC con la UE) en ese mercado. Por otro lado, permite a las PYMEs estar mejor posicionadas en el mercado internacional, dadas las ventajas competitivas en materia de costos de producción y en flexibilidad para adaptarse con mayor rapidez a los cambios de la economía respecto de las compañías de mayor tamaño.
Mejora de condiciones y estabilidad: una de las ventajas más destacables de los TLC es que no requieren renovaciones periódicas como los acuerdos de alcance parcial entre países. Por lo tanto, brinda estabilidad y predictibilidad en las reglas de juego del comercio de bienes y servicios entre los dos países. Otro aspecto positivo es que la inflación tiende a aproximarse a los niveles internacionales, los cuales son generalmente inferiores a los que presentan las economías domésticas de los países en desarrollo. Esto le permite una mejor planificación presupuestaria y financiera a la PYME, y genera una base sólida para el crecimiento a largo plazo.
Disminución del costo de insumos: los TLC conducen al establecimiento de normas que mejoran los términos comerciales entre dos países y promueven el funcionamiento eficiente, transparente y ágil de las aduanas. La menor burocracia se traduce en una baja del costo operativo para las PYMEs exportadoras. Así, se gana en tiempos, por ejemplo, la reducción en los tiempos burocráticos disminuye los costos de almacenamiento y transaccionales tanto para las PYMEs Exportadoras. Asimismo, la reducción de aranceles no sólo disminuye los costos en la producción, sino que abarata la actualización tecnológica y mejora la productividad. Por ejemplo, una PYME que produce tornillos podrá importar materia prima a un costo inferior o mejorar la tecnología de fabricación, esto resulta en menores costos de producción, menores precios y mayor competitividad.
Aumento en volumen de ventas: al tener condiciones preferenciales para el comercio en los mercados externos, se mejora la competitividad de los bienes y servicios de PYMEs exportadoras. Esto generalmente significa un aumento en las ventas internacionales generando mayores ganancias y estabilidad para la empresa. Para la CEPAL vale la pena resaltar el impacto positivo que generó el TLC de Chile con la Unión Europea, que entró en vigor en el 2003. Según datos reportados por las autoridades chilenas, del total de empresas que exportaron a UE en el 2007, cerca del 50% correspondió a PYMEs.
La forma de estar al tanto de los incentivos y beneficios que implica participar en un TLC es ponerse en contacto con la agencia de promoción de exportaciones, ministerio de economía, o cámaras de industria en el país de origen. Ofrecen información relevante, asistencia técnica, y hasta organizan talleres y eventos para capacitar a los empresarios PYME.
Fuente:Connectamericas.com