La balanza comercial Perú-UE 2017 es favorable al Perú

BALANCE Y PERSPECTIVAS: TLC Perú-UE, cinco años después

Un Tratado de libre comercio (TLC) es un acuerdo internacional celebrado entre Estados para regular la internacionalización de sus empresas. Si bien se orienta a promover el comercio exterior, contribuye también a fomentar otras modalidades de negocios internacionales coadyuvando así al crecimiento económico de los países.

Miguel A. Capuñay Reátegui Catedrático EPG UNMSM

Desde el 2006, nuestro país sigue la estrategia de celebrar estos acuerdos internacionales; a la fecha, tiene 19 tratados vigentes. Precisamente, en marzo de este año, se celebran cinco años de la entrada en vigencia del TLC Perú-Unión Europea (UE), por lo que amerita evaluar sus efectos. En general, en el 2013 las exportaciones del Perú hacia la UE fueron por 7,024 millones de dólares y en el 2017 alcanzaron la cifra de 6,471 millones de dólares, lo que evidencia –si comparamos ambas cifras– un decrecimiento de -7.8%. En cuanto a importaciones de productos de la UE a nuestro país, la caída ha sido de -6.41% (Sunat). Como se observa, en materia de comercio exterior, las cifras no han sido las mejores; ello ha sido atribuible –entre otros factores– a la ralentización de la economía de los países europeos (el PBI del 2017 fue de 2.1% respecto al 2016, Eurostar) y a la invasión de los productos chinos. Políticamente, el brexit, los temas migratorios y la amenaza terrorista jugaron también en contra de las exportaciones peruanas. No obstante, hay elementos destacables en cuanto a la evolución de las exportaciones. En primer lugar, si bien los envíos de productos tradicionales a la UE disminuyeron en promedio 17.4% en el período 2013-2016 (BCRP), los envíos de productos no tradicionales en el mismo período crecieron 8.3%; los sectores agroindustria y metalmecánico son los más favorecidos, así como el pesquero.

La relación de las exportaciones tradicionales y no tradicionales en el Perú siempre ha oscilado entre el 75% y 25%, respectivamente. Lo sorprendente del caso es que en el 2017, del total exportado por el Perú a la UE, unos 3,100 millones de dólares, es decir el 48%, ha correspondido a la exportación de productos no tradicionales, lo que constituye un logro sin parangón muy importante para la economía nacional.

Por otro lado, la balanza comercial Perú-UE 2017 es favorable al Perú; el superávit es de 1,605 millones de dólares y es que un mercado de 508 millones de habitantes, carente de producción nacional diversificada y PBI per capita de 35,000 dólares siempre constituirá una oportunidad de negocio. No es casualidad entonces que, a la fecha, sean más de 2,500 empresas peruanas que exportan a la UE (CCL). En la medida en que se difundan más los beneficios del TLC Perú-UE y se activen mucho más los mecanismos de promoción comercial (Promperú, Ocex), más empresas peruanas incursionarán en negocios de exportación, maximizando así las desgravaciones arancelarias a favor de más productos peruanos. De hecho, las mayores exportaciones peruanas al mercado europeo generarán más puestos de trabajo, más valor agregado, mayor recaudación fiscal, la diversificación de la oferta exportable y, sobre todo, mayor dinamismo en la economía como consecuencia del efecto multiplicador de las exportaciones.

Todo TLC y, en particular, el TLC Perú-UE no solo se orienta a promover e incrementar el intercambio comercial. Otro tema esencial es el correspondiente a los flujos de inversión extranjera directa (IED).

El TLC Perú-UE garantiza también los negocios derivados de los flujos de IED, estableciendo para ello una serie de principios que hacen predictibles los negocios: trato nacional y no discriminatorio, respeto a la propiedad privada, repatriación de utilidades, libre contratación, libertad de empresa, entre otros. De hecho, dichos principios permiten que, a pesar de la desaceleración temporal de nuestra economía, los capitales de la UE constituyan cerca del 50% del total de IED en el Perú y que en el 2016 se incrementaran en 4% respecto al 2015, que se concentran esencialmente en telecomunicaciones (30%), minería (26%), finanzas (17%), energía (10%) y otros (17%).

Son muchos más los capítulos del TLC Perú-UE: defensa comercial, normas de origen, servicios, propiedad intelectual, salvaguardas, etcétera. Nuestro país podría maximizar mucho más su uso si se aglutinaran mayores esfuerzos entre el sector público y el empresariado nacional.

Si se diera esa premisa, estamos seguros de que en unos cuantos años más seguiremos comentando los mejores resultados del TLC Perú-UE para nuestro país.